En El Diario
Arrastrando una estela de dolor por el asesinato de cuatro hermanos, un sobrino y una cuñada, Olga Lidia Reyes Salazar sólo tiene en claro que ni en Juárez ni en Chihuahua se siente segura, por lo que hoy se va de la ciudad a la que ya no piensa regresar.
A unas horas de abandonar la región para reencontrarse con sus 23 familiares que ayer hicieron lo mismo, aseguró que aunque su futuro aún es incierto porque no han decidido a cuál país pedirán asilo político, la expectativa es que en cualquier lugar podrán vivir con tranquilidad.
Explicó que si bien ya habían considerado irse de aquí, la amenaza de muerte que uno de sus sobrinos recibió vía telefónica precipitó la salida de la ciudad de todos los Reyes, por recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Aquí no sabemos realmente quiénes son nuestros enemigos, si son cipoles o ministeriales, no sabemos quiénes en realidad, entonces en verdad no estamos seguros y preferimos irnos”, mencionó ayer durante su participación en la manifestación que el Frente Plural Ciudadano realizó afuera del Consulado de Estados Unidos para protestar por la estrategia de seguridad desplegada en la ciudad.
Luego de pasar la noche custodiados por agentes estatales en un hotel de Juárez, los Reyes fueron trasladados a la Ciudad de México para tramitar el asilo político a los Estados Unidos mediante la ONU, confirmaron fuentes cercanas al caso.
En El Paso, el abogado migratorio Carlos Spector consideró “rarísimo” el hecho de la intervención de Naciones Unidas y que es “un golpe durísimo y directo al gobierno mexicano”.
Comentó que nueve de los familiares cuentan con documentos para residir legalmente en Estados Unidos y que ellos ya se encuentran en el país, mientras que los demás se encuentran tramitando el refugio.
“De la manera como lo están haciendo no necesitan audiencias ni nada. El asilo se les otorga inmediatamente ya que es la misma ONU la que intercede por su seguridad”, dijo.
“Es un caso que representa directamente que el Gobierno mexicano no puede proteger a sus ciudadanos. El mensaje es muy claro ya que se está dando el proceso desde el Consulado estadounidense”, agregó.
En Juárez, la única Reyes que aún estaba ayer aquí comentó que sus familiares trasladados al DF sólo se llevaron lo que alcanzaron a agarrar y echar en las maletas. Se fueron al aeropuerto custodiados por policías estatales y federales.
Olga Lidia Reyes Salazar agregó que, en su caso, la salida se aplazó por cuestiones personales y porque antes debía “arreglar” unas cosas, pero afirmó que sería hoy en la mañana cuando viajará a un destino que no quiso revelar por seguridad.
En tanto, la mujer de 43 años se encuentra custodiada permanente por policías estatales, quienes incluso ayer la resguardaron durante su participación en la protesta a la que acudió envuelta con un cordón amarillo que las autoridades policiacas utilizan para delimitar las escenas del crimen.
Agregó que no todos los Reyes se refugiarán en el mismo lugar, pues comentó que sus hijos y otros integrantes de la familia se fueron del estado, a un sitio en el que están seguros y protegidos, pero que tampoco reveló.
De los bienes muebles e inmuebles que le quedan a la familia luego de que algunos han sido incendiados de manera intencional, Olga comentó que éstos no importan cuando la seguridad y su vida están en riesgo, como lo ha estado después de que sus hermanos Josefina, Rubén, Elías y María Magdalena, así como su cuñada Luisa Ornelas Soto y su sobrino Julio César, hijo de Josefina, fueron ejecutados en un lapso de tres años.
Sin embargo, advirtió que donde quiera que vayan seguirán con la exigencia de justicia para todos sus seres queridos que hoy dejan sepultados en el panteón de Guadalupe, municipio del que son originarios.
Llegan al DF y los
resguardan federales
Algunos integrantes de la familia Reyes Salazar arribaron ayer a la Ciudad de México en donde fueron recibidos por un fuerte operativo de la Policía Federal, en el que se vio la participación de camionetas blindadas, elementos en motocicleta y camionetas exclusivas para elementos armados.
Los vallejuarenses llegaron en un vuelo directo de Aeroméxico de Ciudad Juárez, cerca de las 15:40 horas, en donde fueron recibidos en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México “Benito Juárez” (AICM) por una discreta comitiva.
Sin embargo, al cruzar la puerta de llegadas inmediatamente fueron trasladados a una camioneta custodiada por los elementos federales.
Los familiares que arribaron a la Ciudad de México eran únicamente del sexo masculino, entre quienes se encontró Ángel Reyes Salazar, quien desde que salió del área estuvo cubierto con la capucha de su sudadera café.
Fue evidente la ausencia de Marisela, Claudia y Olga Lidia, así como de la madre Sara Salazar.
Arrastrando una estela de dolor por el asesinato de cuatro hermanos, un sobrino y una cuñada, Olga Lidia Reyes Salazar sólo tiene en claro que ni en Juárez ni en Chihuahua se siente segura, por lo que hoy se va de la ciudad a la que ya no piensa regresar.
A unas horas de abandonar la región para reencontrarse con sus 23 familiares que ayer hicieron lo mismo, aseguró que aunque su futuro aún es incierto porque no han decidido a cuál país pedirán asilo político, la expectativa es que en cualquier lugar podrán vivir con tranquilidad.
Explicó que si bien ya habían considerado irse de aquí, la amenaza de muerte que uno de sus sobrinos recibió vía telefónica precipitó la salida de la ciudad de todos los Reyes, por recomendación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Aquí no sabemos realmente quiénes son nuestros enemigos, si son cipoles o ministeriales, no sabemos quiénes en realidad, entonces en verdad no estamos seguros y preferimos irnos”, mencionó ayer durante su participación en la manifestación que el Frente Plural Ciudadano realizó afuera del Consulado de Estados Unidos para protestar por la estrategia de seguridad desplegada en la ciudad.
Luego de pasar la noche custodiados por agentes estatales en un hotel de Juárez, los Reyes fueron trasladados a la Ciudad de México para tramitar el asilo político a los Estados Unidos mediante la ONU, confirmaron fuentes cercanas al caso.
En El Paso, el abogado migratorio Carlos Spector consideró “rarísimo” el hecho de la intervención de Naciones Unidas y que es “un golpe durísimo y directo al gobierno mexicano”.
Comentó que nueve de los familiares cuentan con documentos para residir legalmente en Estados Unidos y que ellos ya se encuentran en el país, mientras que los demás se encuentran tramitando el refugio.
“De la manera como lo están haciendo no necesitan audiencias ni nada. El asilo se les otorga inmediatamente ya que es la misma ONU la que intercede por su seguridad”, dijo.
“Es un caso que representa directamente que el Gobierno mexicano no puede proteger a sus ciudadanos. El mensaje es muy claro ya que se está dando el proceso desde el Consulado estadounidense”, agregó.
En Juárez, la única Reyes que aún estaba ayer aquí comentó que sus familiares trasladados al DF sólo se llevaron lo que alcanzaron a agarrar y echar en las maletas. Se fueron al aeropuerto custodiados por policías estatales y federales.
Olga Lidia Reyes Salazar agregó que, en su caso, la salida se aplazó por cuestiones personales y porque antes debía “arreglar” unas cosas, pero afirmó que sería hoy en la mañana cuando viajará a un destino que no quiso revelar por seguridad.
En tanto, la mujer de 43 años se encuentra custodiada permanente por policías estatales, quienes incluso ayer la resguardaron durante su participación en la protesta a la que acudió envuelta con un cordón amarillo que las autoridades policiacas utilizan para delimitar las escenas del crimen.
Agregó que no todos los Reyes se refugiarán en el mismo lugar, pues comentó que sus hijos y otros integrantes de la familia se fueron del estado, a un sitio en el que están seguros y protegidos, pero que tampoco reveló.
De los bienes muebles e inmuebles que le quedan a la familia luego de que algunos han sido incendiados de manera intencional, Olga comentó que éstos no importan cuando la seguridad y su vida están en riesgo, como lo ha estado después de que sus hermanos Josefina, Rubén, Elías y María Magdalena, así como su cuñada Luisa Ornelas Soto y su sobrino Julio César, hijo de Josefina, fueron ejecutados en un lapso de tres años.
Sin embargo, advirtió que donde quiera que vayan seguirán con la exigencia de justicia para todos sus seres queridos que hoy dejan sepultados en el panteón de Guadalupe, municipio del que son originarios.
Llegan al DF y los
resguardan federales
Algunos integrantes de la familia Reyes Salazar arribaron ayer a la Ciudad de México en donde fueron recibidos por un fuerte operativo de la Policía Federal, en el que se vio la participación de camionetas blindadas, elementos en motocicleta y camionetas exclusivas para elementos armados.
Los vallejuarenses llegaron en un vuelo directo de Aeroméxico de Ciudad Juárez, cerca de las 15:40 horas, en donde fueron recibidos en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México “Benito Juárez” (AICM) por una discreta comitiva.
Sin embargo, al cruzar la puerta de llegadas inmediatamente fueron trasladados a una camioneta custodiada por los elementos federales.
Los familiares que arribaron a la Ciudad de México eran únicamente del sexo masculino, entre quienes se encontró Ángel Reyes Salazar, quien desde que salió del área estuvo cubierto con la capucha de su sudadera café.
Fue evidente la ausencia de Marisela, Claudia y Olga Lidia, así como de la madre Sara Salazar.
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