Pongamos en pie una gran campaña unitaria internacional
Envía tu firma a : panyrosasmexico@gmail.com y rola el pronunciamiento!
En México los feminicidios se han incrementado bajo el gobierno de Felipe Calderón. La inmensidad del problema no es resultado de la violencia o el crimen organizado en general, sino de un estado con altos niveles de impunidad, donde los derechos de las mujeres son de las últimas prioridades. Un país con al menos 10 mil mujeres y niñas asesinadas los últimos 10 años. Donde 22 millones de mujeres mayores de 14 años realizan trabajos no remunerados. Con miles sin acceso a la salud, pues el 60 por ciento de las mujeres trabajan sin seguridad social. Con 120 mil mujeres violadas cada año. Donde 8 de cada 100 mujeres no saben leer ni escribir. Con el reclutamiento de cientos de niñas y mujeres a las redes de trata y prostitución.
Los feminicidios además se consolidan en el país donde los luchadores sociales son condenados a 100 años de cárcel y las mujeres que abortan clandestinamente sufren penas de hasta 35 años de prisión.
El narcotráfico ha sido el pretexto por parte del gobierno para militarizar el país. Y trajo con esto un aumento inaudito de la impunidad, violaciones a los derechos humanos, horas de enfrentamiento a mitad de calle, detenciones ilegales, hostigamiento sexual, civiles asesinados y desapariciones a luchadores sociales en algunos estados del país, toques de queda, entre algunas de las consecuencias.
Ya antes del gobierno de Calderón los feminicidios eran una tragedia, las cifras únicamente en Ciudad Juárez de 1993 a 2002 alcanzaban los 413 asesinatos de mujeres y niñas.
Tan solo en 2010 Chihuahua sumó 446 muertes más, en el que coincidentemente es el estado más militarizado y violento del país. Altos niveles de impunidad son la base de los feminicidios.
El sistema judicial esta plagado de indolencias, plagado de prejuicios machistas en sus leyes y el desprecio de las autoridades hacia los crímenes de mujeres. Fue en los tribunales donde Catalina Ochoa, una de los tres jueces que liberó al asesino confeso de Rubí Marisol Frayre en 2010, en 2008 dirimió los cargos contra un asesino múltiple de mujeres en el conocido caso de Campo Algodonero, resolviendo su absolución. Mientras tanto, los familiares de las víctimas son criminalizados, perseguidos y asesinados (como el caso del cuñado de Marisela Escobedo). Pero en las cárceles del país tortura a presos (como hacía la directora de un penal en Torreón), se prostituye a presas (Penal de Santa Martha), se dan permisos para salir de noche, se dan fugaz masivas, se encarcela a curas pederastas los fines de semana (caso Laurencio Pérez en Guanajuato).
Cuando estas son las condiciones de justicia, los feminicidios parecen ser un destino inevitable para muchas mujeres. Por eso, denunciamos que la tragedia que hoy se cierne sobre las mujeres en México obedece entre otras cosas a la impunidad y complicidad de las autoridades.
Los últimos tres años se han cometido dos mil 50 asesinatos de mujeres y niñas, en 18 estados del país, según las cifras del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio.
Contra las declaraciones del gobernador Enrique Peña Nieto, quien niega los feminicidios en el Edomex, esta entidad alcanzó 922 asesinatos de mujeres registrados entre 2005 y 2010.
A menos de un mes del crimen de Marisela Escobedo en Ciudad Juárez, sin un solo detenido, fue ahora asesinada Susana Chávez, el 6 de enero, quien también fue parte activa en la lucha contra los feminicidios. Con este son tres las defensoras de derechos humanos asesinadas en Chihuahua en un año.
César Duarte, con tan poco tiempo en el cargo, no muestra nada distinto a diez años de gobiernos priistas en Chihuahua, el estado más militarizado y donde más luchadores sociales fueron asesinados en 2010.
Por todo esto, nosotras (trabajadoras, desempleadas, estudiantes, amas de casa, activistas, feministas, lesbianas feministas, defensoras y de la lucha anticapitalista), mujeres de América Latina y el Caribe que nos solidarizamos con nuestras hermanas mexicanas y todo el pueblo trabajador y pobre del país, queremos poner en pie una gran campaña unitaria de las organizaciones de mujeres, feministas, de la disidencia sexual, lesbianas, comisiones sindicales de mujeres, organismos de derechos humanos, estudiantiles y obreros, para que se oiga nuestra voz que reclama:
• ¡Alto a los feminicidios! ¡Ni una muerta más!
• ¡Basta de violencia contra la mujer! • Solidaridad con Nuestras Hijas de Regreso a Casa y con todas las activistas, feministas y luchadoras de Chihuahua. Alertamos a todas las organizaciones defensoras de derechos humanos, quienes pueden velar efectivamente por su seguridad.
• ¡Repudiamos el asesinato a Marisela y Susana y exigimos el juicio y castigo para los responsables y la detención inmediata y definitiva de Rafael Barraza!
• ¡Alto a la represión de activistas en el país!
• ¡Alto a la militarización! ¡Exigimos al gobierno que retire inmediatamente las tropas de todo el territorio nacional!
• ¡Apertura y reapertura de todos los expedientes donde hay implicados asesinos de mujeres!
• ¡Juicio político y popular a los jueces implicados en irregularidades en casos de feminicidios!
• ¡Por una comisión independiente con mujeres destacadas en la lucha contra los feminicidios y los derechos humanos y los familiares de las víctimas!
Envía tu firma y difunde esta campaña internacional Agrupación de mujeres Pan y Rosas Liga de Trabajadores por el Socialismo (México) Contracorriente (UNAM) Juventud Trabajadora Barricada de Ecatepec
No hay comentarios:
Publicar un comentario