Por Sandra Lorenzano en El Universal Editoriales
Duele, abrir los ojos.
Duele, cuando leo las noticias
Duele, el niño sicario
Duele, mi hermana asesinada…
No le tengo miedo a la muerte, le tengo miedo a la indiferencia…
¿Tienes miedo?
Yo también, pero ya no quiero tenerlo. Estudiante de preparatoria
Duele, cuando leo las noticias
Duele, el niño sicario
Duele, mi hermana asesinada…
No le tengo miedo a la muerte, le tengo miedo a la indiferencia…
¿Tienes miedo?
Yo también, pero ya no quiero tenerlo. Estudiante de preparatoria
Las primeras semanas de enero nos sorprendieron (¿de verdad aún nos sorprendemos?) con brutales manifestaciones de violencia: quince cabezas aparecidas en un centro comercial de Acapulco, decenas de muertos en todo el país, el asesinato y mutilación de la activista y poeta de Ciudad Juárez Susana Chávez, creadora de la frase “Ni una muerta más”, etc. etc.
Las declaraciones oficiales indignan por su ligereza y falsedad: “Los criminales están debilitados como nunca”, asegura por ejemplo Alejandro Poiré, del Consejo Nacional de Seguridad Pública, a pesar de los muertos que cotidianamente se suman a los más de 30 mil del presente sexenio.
Los habitantes de México estamos cansados, indignados, asustados. Qué podemos hacer para frenar esta guerra a la que nadie nos preguntó si queríamos entrar y que está costando tantísimas vidas, nos preguntamos todos. Los ciudadanos de a pie empiezan a proponer iniciativas de diverso tipo. Una de ellas ha invadido ya las redes sociales. Quienes se suman van cambiando su foto de perfil. Lo que aparece entonces es una imagen fuerte que dice “No + sangre”. Eduardo del Río, el querido Rius, el caricaturista que ha deleitado y hecho pensar a varias generaciones, hizo la propuesta, pero como sucede con las mejores ideas, la gente se la ha apropiado. Muchos han puesto carteles con esa impactante mancha roja, diseñada por Alejandro Magallanes, en las ventanas de la casa o del coche.
Otras iniciativas toman también la red como espacio de reflexión y trabajo colectivo. Me detengo, solamente a modo de ejemplo, en el blog llamado “Nuestra aparente rendición” cuya presentación dice lo siguiente:
“ANTE LA INSEGURIDAD EN MÉXICO, LOS ARTISTAS, PENSADORES, LECTORES, ESCRITORES, PROFESORES, ESTUDIANTES, CRÍTICOS Y DEMÁS CIUDADANOS INTERESADOS, MEXICANOS DE NACIMIENTO O DE CORAZÓN, DEBEMOS COMENZAR A CRITICAR, PROTESTAR, IMAGINAR Y PROPONER, DE UNA MANERA ACTIVA Y SISTEMÁTICA. CREEMOS QUE NOS URGE INVENTAR RECURSOS PARA SER QUIENES SOMOS Y NO QUIENES NOS ESTÁN ACORRALANDO A SER. TRATANDO DE SUPERAR, NOSOTROS TAMBIÉN, NUESTRA APARENTE RENDICIÓN ANTE LO QUE NOS SUCEDE.”
Iniciado en agosto pasado y gestionado por Lolita Bosch, escritora catalana con una parte de su corazón en México, reúne ya colaboraciones de cientos de artistas e intelectuales, pero también de ciudadanos preocupados, o de chavos que no quieren crecer en un país violento.
Quizás estos últimos testimonios sean los más fuertes, como lo muestra el epígrafe de esta nota. Duele, dice la estudiante. Sin duda, nos duele a todos este país, y por eso tantos han decidido ya salir de la inmovilidad y del silencio - a pesar del miedo, de la incertidumbre, del riesgo - y sumarse al grito: “No + sangre”.
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