Tomado de:
Por Esto! Yucatán
Porque las políticas públicas que tenemos hacia ellas son pura fachada, advierte la Dra. Sandra Peniche Quintal / Añade que los Derechos Humanos en Yucatán son una falsedad, porque se violentan todos los días en múltiples áreas de la vida
La doctora Sandra Peniche Quintal aseguró ayer que en Yucatán la violencia contra las mujeres se ha incrementado notoria y evidentemente, y señaló que en vez de políticas públicas contra ese problema se están implementando campañas propias de las ONG.
Se pronunció además contra la tendencia a la medicalización de la vida de las mujeres que se muestran preocupadas o tristes por problemas cotidianos como la pobreza, la violencia dentro de sus familias y el alcoholismo de sus maridos, pues son problemas sociales y económicos que no se pueden solucionar como patologías médicas.
De igual forma se manifestó en contra de que a los niños y niñas que se muestran inquietos porque se enfrentan con problemas de violencia, alcoholismo y carencias dentro de sus familias se les quiera achacar que son víctimas del Trastorno por Déficit de Atención (TDA). Es decir, que al no ver el factor detonante del problema, se pierde la perspectiva de su verdadero origen, y se le da una solución falsa que no resuelve nada.
Acostumbrada a llamar al pan al pan y al vino vino, la doctora Peniche Quintal dijo al principio:
-Generalmente cuando yo doy una opinión causa malestar, porque mi opinión lo que refleja es la percepción que yo tengo de las cosas de la gente, de las situaciones, y generalmente doy en el blanco.
Y agregó:
-Hace ya mucho tiempo que venimos diciendo en Unasse, en Servicios Humanitarios, y yo en lo personal, que la violencia contra las mujeres en Yucatán se ha incrementado notoria y evidentemente.
Y eso es porque las políticas públicas que tenemos hacia las mujeres son pura fachada, son de dientes para afuera. Los Derechos Humanos en Yucatán son una falsedad, porque se violentan todos los días en múltiples áreas de la vida.
Si hacemos un poco de memoria, con nuestro grupo Unasse iniciamos todas las tareas para visibilizar la violencia que en ese entonces, a principios de los años noventas, existía contra las mujeres, y esa violencia la podemos palpar en muchas áreas, por ejemplo en la medicalización de la vida de las mujeres. Si las mujeres están preocupadas o están tristes no es por cuestiones de salud corporal, sino que al pasar al ámbito médico entonces se les toma como una patología y por eso nos dicen que las mujeres están locas de entrada, que somos inestables, que la menstruación nos altera todo, o sea, es toda una serie de frases, de oraciones, de creencias, que se van una y otra vez machacando en la población para que esto sea finalmente una verdad falsa pero verdad en la psiquis, en la psicología de las personas
-¿Cuál es el hecho real?
-El hecho real es que no sé quién pueda estar contento cuando no tiene qué darle de comer a sus hijos, cuando el marido o la pareja llega borracho todos los días y se gasta el dinero que debe de ser para la familia. No sé quién puede estar feliz de la vida cuando llega y en lugar de decirte: Hola, buenos días, buenas tardes, te mienta la madre.
No sé quién pueda estar contenta cuando una sale a la calle y si se vira a ver a alguien o le llama alguien la atención, le dicen que es una loca, que es una descocada, que cómo le vas a poner los cuernos a alguien. Toda esa serie de creencias, de manifestaciones sociales y culturales que son propias del sexismo y del machismo, son como la Biblia para las mujeres. Que está introyectada, que está metida a golpes, por el mal trato, y entonces pues no sé quién pueda ser feliz en esa situación, y un sentimiento adecuado para esa situación, cuando menos es un sentimiento de tristeza. Y si ese sentimiento de tristeza, y esa situación que viven las mujeres, y que viven los niños y las niñas en sus casas, se prolonga durante años, obviamente va a haber una depresión, pero no es una depresión que venga de tu propio sistema corporal, sino es una reacción a una situación de vida que es invivible.
Entonces la gente sobrevive a esa situación y cuando la mujer va o los niños van y manifiestan comportamientos, por ejemplo en el caso de los niños, que porque no atienden, que porque están distraídos, que porque están molestando a otros compañeritos, que porque tienen mal comportamiento, que están enfermos, y algunos médicos o psiquiatras dicen que y hay que medicarlos para que estén tranquilos y quietos, pero sin tomar en cuenta la situación que están viviendo, y como niños y como niñas van a reaccionar, y la reacción es estar inestables emocionalmente, porque no hay una estabilidad en sus vidas. Y en lugar de atender esa problemática social, lo que hacen es decir: NO, es que tiene la TDA, es decir, tiene la distracción a flor de piel. Pero esos niños pueden quedarse a ver la televisión durante tres horas y ni se inmutan. Entonces, ¿cuál distractividad?
Es una reacción a las situaciones de vida que se están viviendo, y el tratamiento no es con medicamentos. Otro ejemplo: Va una mujer al médico y se queja de que le duele la cabeza, de que no soporta el malestar, de que se siente muy cansada, “Ah, está usted deprimida”, le dicen, en lugar de preguntarle: ¿Cuál es su situación de vida? Hay que preguntar. Y cuando le narran al médico o a la médica la situación de vida que está pasando, no hay manera de que uno pueda decir: Está usted deprimida.
Lo que hay que decirle a esa mujer es que su estado anímico corresponde a la respuesta que está dando, a la situación de vida que está teniendo. Y esa situación de vida es la que tiene que cambiar para que también cambie su estado de ánimo.
No hay medicina para eso
-¿No se le puede dar un medicamento para que mejore su estado de ánimo?
-No hay ninguna medicina para eso. Esas son situaciones de vida que se tienen que atender de otra manera. Y entonces acá, ¿cuándo ustedes han visto una campaña dirigida a los varones? Por ejemplo: Prohibido golpear.
-Bueno, el IEGY ha hecho varias campañas.
-No. A eso me refiero con la simulación: Decir que se hacen y poner una propaganda en espectaculares, en radio y televisión, no es una política pública, es una política de propaganda para obnubilar la conciencia.
-¿Cómo sería una política pública adecuada?
-Nada más déjeme terminar con esto. Las campañas tienen que estar dirigidas para desalentar el uso de la violencia en todos los aspectos. En todos. Hoy en nuestra propia nota del evento de ayer, se menciona una palabra que se llama fémina. La palabra fémina se utiliza para denostar, para disminuir. Es una palabra misógina. Y la pregunta es, ¿por qué se utiliza?
-¿Por ignorancia?
-No es por ignorancia. Cuando decimos por ignorancia es que estamos dando patente de corzo para que se haga eso. Hay palabras que son para disminuir a la gente. Fémina es una de ellas.
-Se usa mucho en policía...
-Por eso, porque el sexismo está en todos lados y lo que es importante es que uno se dé cuenta de lo que está haciendo.
-¿Se debe usar entonces la palabra mujer?
-Exactamente. Al referirme a los hombres otra vez, ¿pues cuáles son los problemas que tenemos?, como el caso éste que me pregunta (el caso de la joven Patricia Guadalupe), Ese es un feminicidio, ese es el asesinato de una mujer y las conductas violentas de lo masculino como género, no de alguien de los hombres en particular, sino la mentalidad que va con esto, uno de los pilares de la masculinidad es la violencia, el ser violento, el abusar, y eso no puede ser más en una sociedad que aspira a tener un piso de derechos humanos. No un techo, un piso.
-¿Qué habría que hacer?
-Hay que decirles a los hombres: No puedes maltratar, prohibido maltratar, prohibido agredir, prohibido abusar, prohibido violar, prohibido matar. Ese tipo de comportamiento tan abusivo y tan letal es básicamente de varones heterosexuales. Entonces hay que volver la mirada a la construcción de los seres sociales hombres en esta sociedad porque no pueden seguir viviendo así.
En el contexto de los hombres que no son violentos, que son respetuosos, esos hombres son burlados y denigrados porque el imaginario es que tienen que ser de esa manera: Violentos, abusadores, que pueden hacer lo que sea SIN participar de las consecuencias de lo que hacen.
Por eso están en la calle la mayoría de los ladrones. La mayoría de los corruptos están en la calle. Por eso en algunos escritos míos yo he hablado de las hembras del poder, porque son aquellas mujeres que tienen cuerpo de mujeres, pero que su pensamiento es absolutamente de hombres, pero de hombres de ese tipo de hombres machos.
Trabajo a nivel cultural y social
Entonces el trabajo que hay que hacer es a nivel cultural y a nivel social. Y no es con que yo haga unas mantas enormes y preciosas de propaganda y diga: Aquí vamos a hacer la transversalización del género y vamos a hacer la marcha por la no sé que cosa de las mujeres. No, los organismos de las mujeres tienen que hacer lo que les corresponde hacer en función de que son un ente gubernamental. No son organizaciones de la sociedad civil. Lo que hicieron en particular acá es copiar y mal copiar lo que las organizaciones civiles hemos hecho para demostrar que la violencia existe, que es una violencia de género, y entonces realmente son fachadas. Es lo mismo, pero peor, en el sentido de que dicen que hacen, pero en realidad no hacen.
-¿Qué se debería hacer?
-Que tomen en serio todas estas cosas. Que tiene que haber un concurso de actores, de gente involucrada realmente porque sabe o porque trabaja los temas. Y el gobierno lo que tiene que hacer es oír, acordar y hacer en conjunto. Pero no lo hacen así. Entonces cuando va algún tipo de crítica, hacen a un lado a la persona o a las organizaciones, porque lo único que quieren es aplauso, como si fueran artistas que viven del aplauso. Entonces esta situación de mayor crisis, de mayor vulneración de las mujeres, de mayor violencia en nuestro estado, se debe a las políticas públicas fallidas, al contubernio que tienen las religiones con el gobierno para aparentar y no para resolver las cosas desde su base, desde su origen.
-¿Aparentar qué?
-Por ejemplo, si este tipo va y confiesa: “Yo maté a la fulanita”. Tiene su perdón. Y lo pueden proteger incluso. Tenemos toda la problemática del abuso sexual a mujeres, y no pasa nada. Funcionarios que siguen en sus puestos, que han violado, que no dan la manutención a su familia, y no pasa nada. Pero eso sí, grandes misas para no sé qué cosa. Todo eso es una farsa.
Y la gente por eso hace tantos años que dejamos de ver la realidad, o la vemos y nos convencemos de que no es así, pero es por tantos años de mentirnos, de mentir socialmente, de que lo que aparece en medios, en los discursos es como si fuera la realidad, y eso no es verdad. ¿Quién le puede creer a Peña Nieto cuando dice: Vamos bien. Nadie que trabaje.
Lo que falta en el sistema educativo
No hay límites. ¿Quién le dice a este tipo que puede hacer eso? La falta de control, de autocontrol en todos los procesos educativos es grave, muy grave, porque tienen que saber que no se puede agredir, no se puede matar, no se puede injuriar, no se puede nada que disminuya a una persona, y eso no está presente en la educación, y sí está presente todo lo contrario: Las formas autoritarias y abusivas de relacionarse, que se aprenden en la casa, se aprenden en la iglesia, y se aprenden en las escuelas. Por ejemplo, para que la gente se emborrache, no cae el alcohol del cielo. Cuesta.
La pregunta está en: ¿Quién les enseñó o como aprendieron que el dinero, en lugar de servir para el bienestar de su grupo social y de sí mismo, es para auto destruirse?
-¿Cómo lo aprenden? Pues nada más hay que sentarse en la televisión un instante y ver todos los comerciales que hay. El de Tecate, que es absolutamente sexista y misógino en este momento. Y lo siguen permitiendo. En deporte. Si no hay alcohol, no hay deporte. Y no hay lugar donde se juegue, que no haya alcohol. Y lo que está pasando ahorita con tantos jóvenes, más bien adolescentes. De 12, 13, 14, 15 años, que llegan borrachos a sus escuelas, que están borrachos todo el tiempo, y no se les detecta porque están utilizando los ojos, el recto y la vagina en el caso de las mujeres. O que toman preparados de refresco y tinner, y un montón de hielo. ¿Eso que indica? Que esas criaturas están muertas, lo único que están haciendo es hacer realidad su muerte.
Hay que preguntarse: ¿Cómo alguien crecido en un ambiente favorable al desarrollo humano va a hacer una cosa así? No lo va a hacer. Pero en este momento yo no sé quién tiene tanto tiempo para dedicarle a los hijos. ¿Cuántas horas estamos dedicando para ganar cuanto? Y la mujer también tiene que trabajar. Y si el tipo se fue, la señora tiene que enfrentar todas las responsabilidades sola.
Finalmente, la doctora Sandra Peniche Quintal señala:
La educación tiene que formar a los hombres como seres independientes y autónomos, que asimilen que no pueden maltratar, que está prohibido maltratar, prohibido agredir, prohibido abusar, prohibido violar, prohibido matar.
(Roberto López Méndez)
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