El Grupo de Acción Revolucionaria - Juventud Revolucionaria, condena enérgicamente el cruel y cobarde asesinato de Jéssica García Sánchez, estudiante de sociología de la Universidad Autónoma Metropolitana - Plantel Xochimilco. En minutos recientes, a través de un correo emanado de la Jefa del Departamento de Relaciones Sociales, es que nos hemos enterado de la noticia.
Como estudiantes de esta casa de estudios y como parte del sector más golpeado pro la estrategia gubernamental del Estado que tiene aterrorizada a la población con una supuesta guerra contra el crimen organizado, no podemos dejar de decir que este crimen en contra de una compañera de nuestra comunidad es producto de la espiral de violencia desatada por Felipe Calderón en la defensa de los intereses del imperialismo estadounidense, cuyos resultados son más de 60 mil asesinatos, cientos de miles de desplazados y miles de desaparecidos. Un crimen que sumado al del compañero de la UNAM Carlos Sinuhé Cuevas y al de miles de personas más a lo largo y ancho del país, forjan una larga lista de indolencia por parte del Estado, de violaciones a los derechos humanos y de criminalización de la juventud y la protesta social. Esta violencia de Estado es hoy un caldo de cultivo para todo tipo de prácticas criminales que ocurren frente a las narices de los funcionarios de gobierno y donde frecuentemente se ven involucrados miembros o ex miembros de los aparatos represivos del Estado.
Hoy decimos que tenemos la tarea de enfrentar con una fuerte movilización callejera la guerra contra el pueblo que libra Felipe Calderón. Mientras el Estado salvaguarda los intereses de los poderosos, el resto de la población padece las consecuencias de una guerra que no pedimos. Sin sembrar ninguna confianza en las instituciones podridas del Estado, hoy decimos que debemos salir a las calles y colmar el país de acciones contundentes que debiliten la estrategia de seguridad de Calderón y el imperialismo estadounidense y preparen el terreno para su caida.
El retorno inmediato de los militares a sus cuarteles, la desincorporación de mandos militares de los organismos de justicia civiles, la disolución de la Policía Federal y el libre enjuiciamiento de militares en tribunales de orden civil, son pasos para avanzar en quebrar la estrategia del Estado que hoy cobra una nueva víctima entre las filas universitarias.
Desde estas líneas, nos solidarizamos fuertemente con la familia de Jessica; nos sumamos a la pena que los embarga con una enorme rabia para luchar por esclarecimiento de este crimen y por la justicia para Jessica.
¡Ni perdón, ni olvido!
Juventud Revolucionaria - Grupo de Acción Revolucionaria
Comité UAM - X
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