En: http://www.milenio.com/node/718142
México.- El retiro forzoso y posterior encierro de los niños en situación de calle resulta violatorio de los derechos de los niños y de los tratados internacionales, advirtió la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF).
Recurrir a estas medidas sin otorgar previamente a las personas que se encuentran en esta situación desventajosa alternativas de acceso voluntario y sin tomarles su parecer es inaceptable, subrayó.
La CDHDF manifestó lo anterior al conocer de los operativos realizados por autoridades estatales y municipales en Jalapa, Veracruz, para retirar poblaciones callejeras, en particular niños y adolescentes.
Con el argumento de combate a la explotación de menores, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en coordinación con otras dependencias públicas inició el 6 de mayo pasado un operativo cuyo resultado fue la captura y encierro de 40 indígenas chiapanecos, 16 de ellos menores de edad.
La Comisión de Derechos Humanos capitalina advirtió que acciones de esta naturaleza deben planearse con cuidado ya que “la desincorporación de la calle debe ser gradual” y ofrecer alternativas de acceso voluntario a los afectados.
“El retiro forzoso y encierro posterior de niños de la calle son acciones que no resuelven el problema de fondo e impiden el restablecimiento de la cohesión social, fomentando la marginación, la criminalización y la discriminación social sin que se combata la pobreza de los niños que viven y trabajan en la calle”, adestacó.
Los convenios internacionales sobre estos temas, señalan claramente que los programas públicos dirigidos a personas en situación de calle deben tener entre sus objetivos el alejamiento voluntario, gradual y efectivo de la vida en la calle y la vinculación a la escuela y oportunidades laborales.
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